Muchas personas quieren conseguir el secreto de la eterna juventud, ese que les dé la vitalidad suficiente para realizar sus actividades diarias y las haga sentirse plenas y radiantes sin importar el reloj cronológico. Sin embargo, el término de esta etapa, que se caracteriza por su fugacidad, trae aparejado una serie de cambios físicos, psicológicos y cognitivos que derivan en el proceso de envejecimiento.
Uno de ellos es la pérdida de colágeno, una proteína cuya función principal es mantener unidas a las distintas estructuras corporales, por ejemplo, tejidos conectivos como músculos, tendones y ligamentos; huesos y cartílagos, otorgándoles elasticidad e hidratación.
Fabricada a partir de células conocidas como fibroblastos, esta molécula está presente en todos los animales vertebrados, incluyendo al ser humano, calculándose que 1 de cada 4 proteínas de nuestro organismo es colágeno. Además, protege a los órganos vitales; forma parte de la pared de los vasos sanguíneos, las córneas, encías y cuero cabelludo y junto a la elastina, es responsable de proporcionar a la piel resistencia y firmeza.
ENTRE EL 1% Y EL 10% DEL TEJIDO MUSCULAR SE COMPONE DE COLÁGENO. ESTA PROTEÍNA ES NECESARIA PARA QUE LOS MÚSCULOS SE MANTENGAN FIRMES Y FUERTES.
Juventud en retirada
Pero a medida que transcurre el tiempo, es natural que se reduzca la producción de esta sustancia. Así y a partir de los 25 años hombres y mujeres pierden anualmente 1% de colágeno, estimándose que a los 50 habrá una disminución del 25% de esta proteína y a los 75, el déficit será de 50%. Una merma que puede acelerarse también por otros factores como el estrés, el consumo de tabaco y alcohol, la falta de sueño, la exposición desmedida a los rayos UV y la mala alimentación, por eso es esencial erradicar los malos hábitos, e incluir en la dieta diaria aquellos alimentos que estimulen la producción de esta molécula.
Una ayuda para ralentizar el proceso
Con objeto de que la pérdida de esta proteína no sea tan abrupta, hoy existen en el mercado una serie de suplementos a base de colágeno hidrolizado, que ayudan a retardar el envejecimiento y son ideales para adultos que deseen mejorar su movilidad y flexibilidad ósea o quieran conservar su belleza.
Beneficios del colágeno
- Permite tener la piel hidratada, retrasando la aparición de arrugas y líneas de expresión.
- Combate la pérdida de firmeza o flacidez cutánea.
- Mejora la salud de las uñas y el pelo.
- Mitiga los síntomas de la osteoporosis.
- Sirve para controlar la presión arterial.
- Previene la aparición de úlceras gástricas.
ACORDE A UN ESTUDIO PUBLICADO POR EL INTERNATIONAL JOURNAL OF DERMATOLOGY, APLICADO A MÁS DE MIL PACIENTES, SE ESTABLECIÓ QUE LA INGESTA DE COLÁGENO HIDROLIZADO POR UN PERÍODO SUPERIOR A 3 MESES, CONTRIBUYE A LA RALENTIZACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO.
Aliméntate nutritivamente
Provee de colágeno a tu organismo, escogiendo conscientemente las comidas. Prefiere, por ejemplo:
– Carnes magras como pollo, pavo o conejo, que aportan la cantidad suficiente de aminoácidos para conservar en buen estado cartílagos y articulaciones.
– Pescado azul como las sardinas o el salmón, que promueven la salud cardiovascular y contribuyen a mantener la piel y los huesos flexibles, retardando de paso la oxidación celular.
– Los huevos, que son excelentes fuentes de colágeno y sirven para tener una masa ósea fuerte.
– Frutos secos como nueces, pistachos o avellanas, los cuales por su alto contenido en Omega 3, 6 y 9 estimulan la producción de esta proteína y retardan el envejecimiento.
– Los limones, que promueven la producción de esta sustancia y además son fuente de vitamina C.
– Pimientos y tomates que, ricos en licopeno, sirven para la secreción de colágeno, al igual que frutas como sandías, cerezas o frutillas.
– Lácteos bajos en grasa que, al ingerirlos, favorecen la producción de esta proteína.
– Postres de gelatina, que permiten mejorar la estructura ósea.
En buena forma |
Para mantenerte bien sin importar la edad, conoce más del colágeno y sus beneficios, leyendo estos libros:- “La dieta del colágeno” del Dr. Josh Axe. – “Colágeno” de Pamela Schoenfeld. – “La respuesta está en el colágeno” de Ana María Lajusticia Bergasa. |