Safe Sea, el repelente contra las medusas

Llega el verano y la fragata portuguesa se hace presente en la mayoría de las playas de nuestro país. No obstante, tenemos una muy buena noticia para los amantes del mar ya que de manera exclusiva, hemos sumado a nuestro stock de productos, Safe Sea, la crema solar que además de reducir los efectos de la radiación en la piel, evita que los tentáculos de las medusas se estimulen al entrar en contacto con la piel humana. ¿Quieres saber cómo funciona?

Un poco más sobre las medusas

La naturaleza es muy sabia. Todos los organismos que pertenecen a la familia “phylum Cnidaria” -medusas, corales y anémonas- están equipadas con células que les protegen de los depredadores. Cada una de estas células (cnidoblastos) son cápsula que contienen filamentos enrollados acabados en un dardo y potentes toxinas que poseen millones de células urticantes. Las células urticantes se activan al tener contacto físico con la piel humana, disparando su dardo. Éstos, inyectan su veneno en la piel, generando dolor, sarpullidos y enrojecimiento.

¿Cómo te protege Safe Sea de las picaduras de medusa?

Safe Sea contiene ingredientes únicos y patentados que evitan las picaduras a través de 4 mecanismos sinérgicos:

• Primero, su textura hidrofóbica dificulta que los tentáculos se adhieran a la piel.
• Luego, Safe Sea libera unos polisacáridos que confunden a la medusa y hacen que esta piense que está tocando a otra medusa, con lo que las células urticantes no se activan.
• A continuación, se bloquean los receptores de las células urticantes, que no reciben la información de tener “una presa” o “enemigo”. Es el mismo sistema de defensa que protege al pez payaso de las anémonas.
• Por último, se reduce la presión osmótica en la célula urticante, que sería necesaria para el activar el disparo sobre la piel humana.

Modo de uso

1.Aplicar en casa al menos 30 minutos antes de la exposición al sol o al primer baño.
2.Extender generosamente por todo el cuerpo sobre la piel bien seca.
3.No dejar zonas del cuerpo desprotegidas: la medusa sólo necesita un mínimo contacto con la piel para descargar sus células urticantes.