Salcobrand marzo , 2022
¿Sabes descifrar tus emociones y las de los demás? ¿Te gustaría controlar tu forma de sentir y expresarte? Si la respuesta es afirmativa, lee el siguiente artículo y aprende cómo potenciar estas habilidades blandas de manera adecuada y efectiva.
Daniel Goleman, psicólogo y escritor estadounidense, sindicado como referente en materia de inteligencia emocional, dijo alguna vez que el arte de las relaciones se basa, en gran parte, en la capacidad para vincularse adecuadamente con las emociones ajenas… Un concepto que está cada día más en boga y que incluso ha trascendido el aspecto meramente interpersonal, adquiriendo relevancia tanto en el ámbito educativo como laboral. Pero ¿qué es este término del que tanto se habla?, ¿cómo puedes aprender a ser emocionalmente inteligente? Se lo preguntamos a Alejandra Escandón, Neuropsicóloga MA-BCN Cornell University y
Directora del Centro Andes Neurofeedback (www.andesneurofeedback.com).
ESTE CONCEPTO SURGIÓ A PARTIR DE LA SALIDA DEL LIBRO DE HOWARD GARDNER, “INTELIGENCIAS MÚLTIPLES: LA TEORÍA EN LA PRÁCTICA”, QUE POSTULABA QUE LOS INDICADORES DE INTELIGENCIA –COMO EL COEFICIENTE INTELECTUAL– NO EXPLICAN PLENAMENTE ESTA CAPACIDAD COGNITIVA, PUES EXISTEN TAMBIÉN OTROS TIPOS, COMO LA INTERPERSONAL E INTRAPERSONAL.
¿Qué es la inteligencia emocional y cuáles son sus principales características?
Ésta es una forma de interacción propia de los seres humanos; una habilidad que nos permite entender, usar y manejar nuestras emociones de manera positiva para así autorregularnos y controlar el estrés. Utilizando herramientas como la comunicación asertiva, empatía y otras formas orientadas a mejorar, mediar o conducir instancias de crisis o conflicto.
¿Es posible desarrollar esta habilidad tardíamente?, ¿a través de qué mecanismos se puede incrementar?
Claro que se puede desarrollar a cualquier edad, pues nunca es tarde para mejorar. Para ello debemos partir por comprender que el coeficiente intelectual no garantiza el éxito, y aunque sí aporta una base cognitiva firme, es el cómo nos desenvolvemos en el mundo interpersonal lo que define cómo somos percibidos; cómo nos afectan las situaciones de crisis, cómo sobrellevamos las buenas o malas noticias, o cómo nos desenvolvemos familiar y laboralmente. Y es que es nuestro cerebro el que controla nuestra conducta emocional; desde pequeños crecemos cerebralmente para madurar nuestra zona prefrontal, preparándonos para autorregularnos, pero es un trabajo continuo y de toda la vida.
Para incrementar esta capacidad, las personas pueden emplear terapias de coaching, aquellas tradicionales y también las más revolucionarias como Neurofeedback o Biofeedback, que permiten controlar las emociones y estimular los recursos neuronales.
¿Por qué es importante potenciar esta capacidad?
Porque facilita la vida puesto que, a partir de las propias experiencias ante la adversidad, el manejo de la frustración, o el aumento de la motivación, entre otros aspectos, las personas encuentran el real sentido a sus vidas, permitiéndoles adaptarse e incrementar su nivel de bienestar…
Consejos para vincularse con los demás de manera sana e inteligente.
Aprende a conocerte |
Acorde a la obra de Daniel Goleman, uno de los gurús en este tema, la clasificación del concepto de inteligencia emocional incluye dos grandes tipos: la personal e interpersonal. La primera determina la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos, la autoconciencia, autorregulación y automotivación. La segunda, establece el modo en que nos vinculamos con los demás, es decir, la empatía y las habilidades sociales para persuadir e influenciar a los otros. |
Mejora tus habilidades |
Si quieres aprender a relacionarte de forma óptima, lee estos libros.
O inspira la empatía en tus hijos y sobrinos, viendo con ellos estas películas:
|