Salcobrand julio , 2020
Durante estos meses de pandemia, unos de los principales problemas de las personas es la falta de sueño al momento de ir a dormir. El cambio en la rutina, los altos niveles de estrés y el aislamiento social han alterado el correcto descanso, aumentando los casos de insomnio.
Dormir poco tiene graves consecuencias para la salud, ya que altera el funcionamiento del organismo, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, reduce la esperanza de vida, el estado físico y la fortaleza de la memoria.
Según la National Sleep Foundation, el periodo idóneo de descanso está entre 7-9 horas diarias para adultos. Por lo tanto, dormir menos de esa cantidad de horas durante un período de tiempo prolongado significaría que tenemos falta de sueño.
El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente que se presenta en la población mundial y en estos últimos meses, los casos se incrementaron tras el estrés que ha provocado la pandemia y cuarentena.
Dentro de los principales síntomas que provoca el mal dormir, se encuentran:
Es por eso, que algunas personas pueden necesitar de medicamentos que les ayuden a dormir por un período corto de tiempo, como los inductores del sueño, que facilitan el poder dormir profundo y las horas adecuadas sin tener que despertar en la noche.
Pero en el largo plazo, lo más recomendable es hacer cambios en los hábitos de estilo de vida, adquirir una correcta higiene del sueño, mejorar la alimentación y realizar actividad física por lo menos 3 veces por semana. Sin embargo, antes de acudir a los inductores del sueño, se debe analizar si el problema de insomnio radica en algún problema más profundo como depresión, ansiedad o consumo de drogas y alcohol.
Los inductores del sueño llamados hipnóticos solo pueden ser recetados por un doctor, ya que la mayoría de estos pueden llegar a provocar una dependencia y deben ser utilizados en un periodo de tiempo limitado.
Los hipnóticos más usados son:
Lo más recomendable durante el tratamiento con inductores, es no consumir más de 3 pastillas para dormir por semana y no suspender el tratamiento sin la autorización del médico, ya que podría generar síntomas de abstinencia y mayores problemas para dormir. Además, es importante no consumir otro medicamento que pueda afectar el estado de alerta.
Recuerda que, ante cualquier síntoma como aumento del nerviosismo, problemas de coordinación motriz, confusión, pérdida de memoria o angustia extrema, debes acudir directamente con un especialista, para que pueda determinar los pasos a seguir en el tratamiento más adecuado para ti.
Por: Daniela Valdebenito