¡Que no te gane la primavera! Los descongestionantes nasales pueden ser de gran ayuda

El cambio de estación se acerca a pasos agigantados, los árboles renuevan sus hojas, el pasto se vuelve verde, los jardines se llenan de flores y con la llegada de la primavera, también florecen las alergias estacionales.

Esta alergia que afecta a millones de personas en todo el mundo, es una reacción a las esporas de los hongos y a las partículas de polen que liberan las plantas y los árboles como parte de su ciclo reproductivo. Los síntomas más comunes son estornudos y tos e inflamación de la mucosa nasal, que causa congestión y goteo en la nariz e irritación de los ojos.

Actualmente, la alergia al polen de los árboles o al pasto es la más común y repetitivita entre la población, y existen diversos tratamientos y medicamentos para controlarla, como el aerosol nasal.

Gánale a la congestión nasal

Los aerosoles nasales son medicamentos líquidos que se rocían en la nariz. En la mayoría de los casos, los aerosoles nasales son descongestionantes nasales. Estos descongestivos alivian la congestión en la nariz, ya que la congestión es un síntoma de un resfriado o alergias.

Usar aerosoles nasales de la manera correcta puede llevar algo de práctica; existen los de venta libre y recetados para tratar alergias y resfriados. Los aerosoles descongestionantes de venta libre contienen sustancias químicas que eliminan la congestión rápidamente al suprimir los vasos sanguíneos de las paredes nasales, pero su efecto se desvanece usualmente en 30 minutos, por lo que es una ayuda temporal y no definitiva; tampoco debes utilizarlo de manera excesiva, ya que podrías obtener el resultado contrario y agravar tu alergia.

Además, puedes seguir otros consejos para mitigar los efectos de la alergia, como por ejemplo:

• Evitar el contacto directo con el polen y usar lentes si se sale al exterior.
• Ventilar su casa a media mañana entre 5 a 10 minutos. Evitar hacerlo muy temprano o en la noche,porque se concentran los niveles de polen en el ambiente.
• Limpiar las superficies con paños húmedos, aspirar alfombras y no utilizar escobas ni plumeros para no generar polvo en suspensión.
• Lavar la ropa de cama en forma periódica al igual que las cortinas.
• Al hacer la cama, estirar las sábanas y no sacudirlas para no liberar más polvo.
• No tener peluches ni libros en estantes en los dormitorios.
• Limpiar filtros de aspiradoras cada cierto tiempo.
• Si hay equipos de aire acondicionado, hacer las mantenciones que recomiendan los fabricantes.

Recuerda que si el malestar persiste, o los síntomas de la alergia se convierten en un impedimento diario para realizar tus actividades, debes ir al médico, el te podrá indicar el tratamiento adecuado para ti.

¡Disfrutemos de los días de sol!

Por: Daniela Valdebenito