Salcobrand , 2019
Por: Daniela Valdebenito
La infertilidad es una enfermedad que afecta a miles de personas y parejas alrededor del mundo; es una patología silenciosa, reconocida oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y de la cual, Chile no se encuentra exenta.
Hasta el año 2017, en Chile, existía un total de 1.810. 742 mujeres entre 25 y 40 años. El 10% de las mismas son infértiles y otro 10% dentro del mismo rango, deberían someterse a un tratamiento de fertilización asistida, esto según información entregada por especialistas a nivel mundial.
Es así que el Rejuvenecimiento Ovárico, se posiciona como la nueva alternativa para cientos de mujeres que desean ser madres y que por diversos factores no han podido concretarlo. La postergación de la maternidad, la menopausia precoz y problemas de fertilidad son los más comunes.
Existen dos técnicas para lograr este objetivo, el primer tratamiento enfocado en las células madres, las cuales se extraen de la médula ósea de la paciente y otra que se aplica con fragmentos del tejido ovárico, provenientes de la propia mujer que desea ser madre.
Las dos logran retrasar parcialmente el envejecimiento del órgano encargado de la ovulación y activan los folículos durmientes. El estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe y la Fundación IVI, han declaro que el procedimiento sigue siendo invasivo y esperan perfeccionarlo para poder aplicarlo en cualquier mujer.
Sin embargo, para lograr resultados óptimos, existen etapas previas que se deben tener en cuenta y cumplir con precaución, como por ejemplo:
También se debe tener en cuenta que cada cuerpo es diferente y por lo tanto esta técnica puede tener mayor o menor resultado. Lo importante es siempre consultar con tu médico ante cualquier duda, el podrá orientarte en la búsqueda del tratamiento más efectivo para ti y te ayudará a conseguir el objetivo de ser madre.