Salcobrand enero , 2018
Si no sabemos tomarlo con calma, muchas veces las vacaciones pueden ser estresantes y dejarnos agotadas. Por esta razón hemos recopilado algunas sugerencias para acompañarte en esta época estival y hacerte más liviano este periodo.
1.La organización lo es todo
Trata de cerrar los temas laborales antes de irte de vacaciones, nada peor que quedarte conectada a los deberes mientras descansas. Finalmente, no haces ninguna de las cosas bien: no descansas lo necesario, no puedes trabajar bien y menos a distancia.
2.Tiempo al tiempo
Deja que las vacaciones se desarrollen en forma natural: nada más nocivo que planificar al pie de la letra las vacaciones, si falla un aspecto, sentimos que no ha sido como planeamos. Mucho mejor tener claras algunas cosas a nivel macro, por ejemplo, el lugar y el tiempo de estadía. Deja que las necesidades y los panoramas vayan apareciendo solos.
3.Hora de reconectar tu vida
Las vacaciones no son el momento para solucionar temas familiares o de pareja. Si bien podemos conversar mucho más tranquilos, no podemos pretender que estas semanas sirvan para solucionar todo lo que ha sido negativo durante el año. Déjate las vacaciones para conectarte relajadamente con quienes quieres y toma decisiones o inicia un plan de acción para arreglar situaciones una vez que vuelvas a la rutina. Nada se arregla en pocos días. Las situaciones que no nos agradan tenemos que revertirlas cortándolas de raíz. No tomes decisiones drásticas en vacaciones, a menos que sea extremadamente necesario.
4.Un descanso real
Evita llenarte de actividades en las vacaciones: si bien es muy entretenido conocer lugares nuevos o realizar diferentes actividades, muchas veces nos exigimos tanto por hacer que el cansancio al terminarlas es mayor que el cansancio con el que empezamos el período. Para evitar necesitar “vacaciones de las vacaciones” deja espacio para el ocio, para despertar sin apuro y dormir temprano. ¡Tu cuerpo lo agradecerá!
5.Ojo con las expectativas
Las vacaciones no son siempre como quisiéramos, bajar las expectativas nos ayuda a disfrutar. Muchas veces creemos que las vacaciones son en un lugar lejos de casa o en escenarios paradisiacos. Si bien no estaría mal ni lo uno ni lo otro, las vacaciones pueden vivirse en cualquier lugar. Incluso en nuestra casa. Cambiar la rutina, los horarios y la comida; visitar lugares a los que nunca antes fuiste o recorrer la ciudad como si fueras una turista, son excelentes ideas para descansar. ¡Te sorprenderás!
6.Detalles que importan
Si tienes planeado viajar revisa bien las condiciones del lugar donde llegarás. ¿Tendrás un ambiente de descanso o estarás en un centro neurálgico? ¿el lugar es apto para niños? Si es en altura, ¿tienen reja las ventanas? Si vas con animales también debes verificar si el lugar donde estarás es Pet Friendly. De esa manera estarás feliz con la estadía evitando sorpresas desagradables.
7.Arte para nutrir el alma
Busca distracciones acordes al relajo que buscas. Elige bien los libros que querrás leer o las películas que revisarás. Es horrible ver una película que sin querer reviva nuestras preocupaciones o leer un libro que nos deje inquietas sin poder conciliar el suelo. Buscar referencias en internet nos ayudará a relajarnos con estos complementos literarios o cinematográficos y no agobiarnos en el camino.
8.Libre de culpas
Evita hacer cosas “por cumplir”. Cuidar a los hijos de tu hermana para no quedar mal, hacerte cargo del perro del vecino cuando no te gustan u ofrecerte a regar las plantas de la vecina que vive al otro lado de la ciudad te generará un estrés innecesario. No necesitas quedar bien con todo el mundo o sacrificarte en tus vacaciones, déjale eso a las obligaciones del año que ya harto han pesado sobre tu espalda. En vacaciones excúsate de lo que te genera displacer y da paso a lo que más te gusta.
9.¡Acéptate!
Preocuparte de los kilos extras o convertirte en runner en 15 días no son ideas para este momento. Si bien es una gran experiencia llevar una dieta balanceada o hacer deporte… no te estreses. Cada una de nosotras es bella como es. ¡No necesitas cambiar! Disfruta tu cuerpo al sol sin miedos. El ejercicio físico es aconsejable, pero no te presiones de más. ¡Se realista!
10.La belleza de las cosas simples
Rodéate de gente que te haga sentir bien, que te aporte y que te haga reír. Mereces un lugar apropiado rodeada por las personas importantes de tu vida que te quieren, te cuidan y te valoran tal cual eres.
Y tú, ¿cómo organizas tus vacaciones?
Esta nota fue realizada en colaboración con Varinia Signorelli, psicóloga profesional formada en la Pontificia Universidad Católica de Chile