Creatividad en tiempos de ocio: Cuando la imaginación florece

Albert Einstein, el célebre físico alemán, postulaba que la creatividad no es más que la inteligencia divirtiéndose. Una postura que invita a despertar los sentidos y dejarse llevar por la generación y concreción de ideas… Por algo Maya Angelou, la reconocida activista, poeta y escritora estadounidense afirmaba también que ser creativo es un verdadero don, pues es un recurso que no se gasta y mientras más se usa, más se incrementa.

Para hablar de este tema y cómo potenciar “la imaginación constructiva”, Salcobrand entrevistó a Constanza Mayo, destacada escultora nacional y dueña del centro artístico La Espina del Arte en Isla de Maipo (@laespinadelarte).

RECUERDA QUE EL ABURRIMIENTO DESPIERTA EL APRENDIZAJE Y LA CREATIVIDAD EN LOS NIÑOS, PERMITIÉNDOLES DESARROLLAR FORMAS INNOVADORAS DE ENTRETENCIÓN, PROMOVIENDO SU AUTONOMÍA, INSPIRACIÓN, FLEXIBILIDAD Y SENSIBILIDAD FRENTE AL ENTORNO.

¿Por qué es importante desarrollar la creatividad en los niños?

Debido a que la creatividad permite a los menores dar distintos tipos de respuestas y soluciones a aquellos problemas que se les presentan, enseñándoles de paso a manejar sus niveles de perseverancia y frustración.  Todos los seres humanos contamos con este don y mientras más temprano lo estimulemos, mejor, pues de esta forma podremos adaptarnos e innovar ante diversas situaciones. Así, si un niño tiene acceso a múltiples experiencias, será más receptivo a los estímulos y también más imaginativo.

¿En qué sentido el arte y las manualidades pueden contribuir a incentivar su faceta creativa?

El arte y las manualidades ayudan a los niños a expresarse y mostrarnos el mundo tal y como ellos lo ven. Realizando esta clase de actividades se trabaja el hemisferio derecho del cerebro, desarrollando la motricidad fina y gruesa y también virtudes como la paciencia y la constancia, imprescindibles para llevar a cabo las cosas y terminarlas. Y por último, y lo más importante, utilizando las manos y los demás sentidos los menores mejoran su autoestima, pues se dan cuenta que son capaces de lograr lo que se proponen.

 ¿Cómo el hecho de fomentar este tipo de actividades disminuye la sobreexposición a las pantallas y los dispositivos móviles?

Por ejemplo, pasatiempos como cantar, bailar, tocar algún instrumento, experimentar, pintar o leer pueden generar innumerables beneficios. Hoy en día lo esencial es dosificar la exposición a las pantallas y promover el desarrollo físico, artístico e intelectual, fomentando en ellos el hábito de salir al jardín, frecuentar museos y exposiciones, participar en talleres creativos, donde además pueden sociabilizar y aprender conceptos como comunicación, tolerancia y frustración.

¿Qué talleres impartes en tu centro artístico que permiten despertar la creatividad en los niños?

En La Espina del Arte ofrecemos dos talleres para los más chicos de la casa. El primero se llama Arte y Reciclaje y es impartido por la escultora Claudia Ríos, en él se les enseña a trabajar con materiales de desecho que están en la mayoría de las casas, lo que ayuda a despertar la creatividad y además crear en ellos conciencia medioambiental. El segundo taller se llama Pintura para Niños y es realizado por el pintor Luigi Rampoldi y es ideal para menores un poco más grandes y que están entusiasmados con potenciar su lado artístico, desarrollando el dibujo y diversas técnicas pictóricas.

SEGÚN LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS), LOS NIÑOS MENORES DE 1 AÑO NO DEBEN ESTAR EXPUESTOS A LAS PANTALLAS, SIENDO LA EDAD IDEAL PARA COMENZAR A INTERACTUAR CON ELLAS RECIÉN A LOS 5 AÑOS Y DE MANERA DOSIFICADA (NO MÁS ALLÁ DE 1 HORA DIARIA).

Sugerencias para que los papás estimulen la imaginación en sus hijos:

El tiempo de ocio es fundamental y muy necesario para que los niños puedan crear e imaginar. Hay que ofrecerles instancias para explorar nuevos materiales y desafíos, también no sobre exigirlos para no frustrarlos, por lo que las actividades deben ir acorde a su edad. Para fomentar este don, como papás debemos ser tolerantes con el desorden, dejar que los hijos se ensucien y expresen libremente. También es básico empezar con materiales básicos y no muy elaborados, por ejemplo, conos de cartón de papel higiénico, cajas de huevos, témperas y lápices económicos que no importa si se van a la basura y transformar este espacio en un verdadero juego, donde los niños se diviertan y, al mismo tiempo, echen a volar su imaginación.