El rostro es nuestra carta de presentación y como tal hay que poner foco en su cuidado e hidratación. Para los hombres, uno de los procesos más complejos -y a un mismo tiempo cotidianos- es el afeitado. Si no quieres que él se irrite ten en cuenta nuestros consejos, tips perfectos para realizar este ritual en casa.

Recomiéndale que pase por su rostro una toalla caliente, o bien, que se enjuage con agua a altas temperaturas para eliminar la piel muerta. Así le ayudarás a abrir el poro y que el rasurado sea más profundo evitando rasguños y cortadas innecesarias.

Antes de que él compre productos para el afeitado, es indispensable que lo ayudes a conocer el tipo y PH de su piel. El gel para rasurar ayuda a evitar la erosión cutánea. Cuando él lo aplique, aconséjale que lo deje actuar durante unos minutos para que se hidrate su piel, sobre todo si es sensible.

Con este tipo de producto él logrará una rasurada suave y sorprendentemente limpia y al ras. La primera cuchilla no solo corta el vello, sino que también lo levanta de la piel; mientras que las siguientes cortan progresivamente más al ras, dejando una rasurada impecable.

Sí, es un error común… y de seguro más de alguna vez lo ha hecho: rasurarse en ambos sentidos, es decir, a favor y en contra del crecimiento del vello. Coméntale la importancia de evitar esta técnica pues lo ideal es siempre hacerlo en dirección al crecimiento de la barba. Así ayudarás a que no se infecte su piel.

Después del rasurado lo más trascendente es que él pase sobre la zona una toalla fría (lo más fría que se pueda), para cerrar los poros y dar una mayor luminosidad a su piel. Puedes ayudarlo a elegir productos astringentes y calmantes para reducir los niveles de grasa de su piel.

Si él se afeita todos los días, te recomendamos poner especial énfasis en el cuidado de su piel: un hidratante y un bloqueador solar son básicos. Aun cuando trabaje en una oficina, no olvides nunca aconsejarle el uso del bloqueador solar.