4 consejos que te ayudarán a cuidarte en verano
Las altas temperaturas, los días más largos, y el calor extremo anuncian la llegada del verano y el cuerpo puede verse afectado. Por eso, es muy importante tomar los resguardos necesarios y proteger tu salud.
Consejos veraniegos
- Protege tu piel del sol: Una de los grandes pasatiempos durante estos meses es tomar el sol. Y aunque a todos nos guste presumir de bronceado es cierto que nuestra piel puede sufrir mucho con una sobreexposición, llegando a problemas tan serios como el cáncer de piel en el futuro.
Por eso, es importante:
- utilizar protector solar FPS50+, todos los días del año incluso cuando estamos en casa.
- Re-aplicar cada 3 horas
- No olvidarnos de las vitaminas que ayudan a cuidar nuestra piel: vitamina A (Betacaroteno), C (antioxidante) y D (absorción de calcio)
- Cuida tus Pies: Los pies suelen ser los grandes olvidados cuando se habla de cuidados del cuerpo. Nos acordamos de ellos solo cuando sufrimos alguna molestia: ampollas, hongos en los pies, durezas, e hinchazón.
Recuerda realizar una pedicura cada semana para mantener una buena higiene de pies y uñas; utiliza siempre sandalias, tanto en la playa como en la piscina. No solo te protegerán contra eventuales cortes, sino que reducen el riesgo de contraer hongos.
- Ojo con la vista: Así como en verano cuidamos nuestra piel de la exposición solar, también debemos hacerlo con nuestros ojos. La exposición a la luz solar brillante produce aumento de la incidencia de catarata, degeneración macular relacionada a la edad, y en menor grado, tumores oculares.
Además, ¿Sabías que la radiación ultravioleta también puede dañar tus ojos? Es importante que los protejas de manera adecuada.
Elegir buenos lentes de sol. Es el elemento fundamental y el más eficaz para proteger nuestros ojos de la acción de los rayos ultravioleta. Pero es importante saber cómo elegir unos lentes de buena calidad, homologados y testeados.
- Alimentación: Los trastornos intestinales en verano aumentan sobre todo a causa del calor, los cambios de rutina y de alimentación. Recordar que nuestro intestino es muy susceptible a los cambios es clave si queremos prevenir desórdenes como el estreñimiento o infecciones por bacterias y virus.
Recuerda lavar siempre las manos con jabón antes de comer. Consumir abundantes frutas y verduras de temporada, siempre bien lavadas y evita ciertos alimentos que pueden causar pesadez. Toma agua a lo largo del día aunque no sientas sed.
¡Con estos simples consejos podrás disfrutar de un verano saludable!