La manicura ombré es probablemente el nail art más simple que verás en tu vida. Se trata de un degradado suave que consiste en unir dos colores fusionados a través de una técnica de difuminado.

¿Qué debes tener a mano?

-Dos colores de esmalte, uno más claro y otro más oscuro dentro de la misma paleta de tonalidades.

-Un aplicador de pigmentos ombré o una espuma (una pequeña esponja) especial para degradado.

-Un fortalecedor de uñas y un top coat, para garantizar que durará más tiempo.

El proceso:

1. Prepara tus uñas y pule bien sus superficies.

2. Aplica una base previa al esmalte, en lo posible un fortalecedor de uñas.

3. Aplica una capa de esmalte con el tono más claro. Si cubre bien, bastará con una capa, sino, incluye dos.

4. Dependiendo de la dirección del degradado, aplica el esmalte del color más fuerte.

5. Con una espuma especial para degradado o un aplicador de pigmentos, aplica un poco del color más oscuro y da pequeños golpecitos desde el tono más oscuro hacia el más claro para eliminar la línea que separa ambos colores hasta que se haga invisible.

6. Aplica un brillo top coat. ¡Y ya tienes unas manos de infarto para celebrar este fin de año!