Toallas femeninas y tampones fueron durante años las únicas alternativas para enfrentar la menstruación. No obstante, la copa menstrual es por estos días una excelente alternativa para una higiene íntima amable con tu cuerpo, con el medio ambiente, y por supuesto, con tu bolsillo. Creada en latex o silicón de uso médico, la copa menstrual  -a diferencia de los tampones y las toallas femeninas- se inserta en la entrada de la vagina. Es flexible, se dobla e introduce para expandirse cómodamente y retener el flujo menstrual. Su capacidad es de 30 mililitros de sangrado, y según tu flujo menstrual, puedes vaciarla después de 4 a 8 horas. Para extraerla, jala suavemente el tubo de extracción y presiona con tus dedos la base de la copa para eliminar el vacío y poder moverla hasta que salga.Y lo mejor de todo es que puedes reutilizarla sin necesidad de desecharla.

Beneficios

-Dura hasta 10 años, brinda protección por más tiempo y se puede utilizar con discreción para nadar o hacer ejercicio.
-Ayuda al medio ambiente al evitar que se incineren toallas femeninas y tampones.
-Usar toallas femeninas y tampones con blanqueadores y aromatizantes está asociado a problemas de alergias, sequedad vaginal, candidiasis o síndrome de shock tóxico. La copa no tiene estas contraindicaciones y es excelente para mujeres con piel sensible.
-No es necesario cargar con repuestos voluminosos para tu higiene íntima.
-No es la sangre, sino la constante fricción de la piel con las toallas femeninas que contienen químicos y la poca ventilación que tiene nuestra zona íntima, lo que ocasiona humedad y “mal olor”. La copa menstrual no lo provoca.