Depresión: Tristeza que invade
Para tener en cuenta, la depresión es la causa principal de discapacidad en el mundo y se da más en mujeres que en hombres.
Según la última Encuesta Nacional de Salud (ENS) llevada a cabo por el MINSAL, cerca de 6,2% de la población chilena sufre algún tipo de cuadro depresivo. Enfermedad mental que se caracteriza por producir en quienes la experimentan anhedonia o incapacidad de disfrute. Popularmente asociada a la pena o el llanto, involucra también otros factores.
¿Cuáles son los principales síntomas de la depresión?
Los síntomas más comunes de esta patología son la tristeza, ansiedad, desesperanza o pesimismo. La persona está irritable e intranquila, experimenta una sensación de vacío e inutilidad, se siente con poca energía y bajo estado anímico para realizar sus tareas diarias y aquellas que antes le producían placer. También este estado genera dificultades para dormir o problemas estomacales. Hay gente que pierde el apetito y otra que sube de peso en busca de recompensa por medio de la comida. Asimismo, es probable que también esté con fatiga y disminuya su actividad física y motora. Lo importante es estar atento a los síntomas y su perduración en el tiempo, pues si persisten más de 2 semanas, es esencial solicitar ayuda.
¿Cómo distinguir la gravedad del cuadro?
Hay distintos tipos de depresión acorde a la cantidad de síntomas que se presentan en conjunto y su intensidad.
Está el cuadro leve en que la gente puede seguir haciendo su vida normal, pero tiene un área más deprimida, por ejemplo, la social. El moderado, también permite seguir llevando la rutina, pese a que se visualizan más áreas comprometidas y, en el grave, es imposible continuar funcionando como antes, ya que es más generalizado y ataca en todos los ámbitos: laboral, social y personal.
Por eso es básico siempre consultar y no pensar que esta sensación pasará sola… La depresión es súper subjetiva y no es bueno extenderla en el tiempo.
¿Por qué se dice que es una patología silenciosa e invisible?
Debido a que falta mucha psico-educación. Las enfermedades de salud mental en Chile son un tema tabú. La gente que las padece tiende a aislarse y hablar poco de ellas…
Es súper silenciosa también porque, a diferencia de otras enfermedades más patentes como la esquizofrenia o la bipolaridad, la depresión se distingue por una baja en el estado anímico.
¿En qué deben fijarse las personas para determinar si su pariente o amigo sufre depresión?
Lo primero es ver si experimenta cambios de conducta y energía, si tiende a aislarse, lo único que quiere es dormir o, al contrario, se queja de insomnio.
Respecto del aislamiento social, las personas tendemos a batallar constantemente con las expectativas de otros, siempre estamos exigidos por el medio e intentando superarnos, entonces sentirse deprimido es mal visto, por lo que se suelen negar estos sentimientos, evadirlos y no expresarlos.
¿Cómo convivir con una persona con depresión? Lo que nunca hay que hacer o decir.
Lo primero es ofrecer una escucha activa y comprender a la persona cuando dice “tengo mucha pena” y no responder automáticamente “esto ya va a pasar”. Ser capaces de ahondar en sus sentimientos, preguntarle por qué se siente así y estar atento a sus trastornos conductuales. Entender que la depresión es subjetiva y personal y que no existe un manual de libro para tratarla. Ser empáticos y respetuosos y en general, evitar frases hechas como “todo va a estar bien”, “a todos nos pasa alguna vez”, o “intenta disfrutar, ser feliz y anímate”, ya que invalidan el dolor y sufrimiento y pueden provocar que la persona se aísle aún más.
Hábitos para mejorar la calidad de vida
Yo siento que no hay consejos para prevenir esta enfermedad, pero en general si la gente es más abierta, si existe una educación emocional al interior de la familia para transmitir las emociones y sentirse validados, eso contribuye.
También, y para sortear mejor este cuadro, siempre es bueno buscar ayuda sea de un profesional, un amigo o familiar, expresar lo que se está sintiendo y así acceder a una red de apoyo transversal e integral. Y tener presente que -en el caso de requerir ayuda psiquiátrica- es básico ser constante tanto con el tratamiento farmacológico como con la terapia psicológica. Comprometerse al cambio y adoptar nuevos hábitos de funcionamiento y pensamiento que permitan una real transformación de vida.