#PielesReales – Rutina dermocoaching para pieles sensibles
Primer paso: Limpia tu cutis
El primer paso es la higiene. Lo ideal es evitar la limpieza en húmedo ya que puede provocar deshidratación y acentuar la tirantez. Para ello, puedes usar una loción micelar de SVR Sensifine AR enriquecida con agentes hidratantes y calmantes, que aporte hidratación y reconstrucción a la barrera de la piel. Con este producto, no es necesario aclarar con agua.
Paso dos: Hidratación
Puedes optar por un producto que calme intensa y prolongadamente la piel sensible o reactiva. Para esto puedes usar Crema Toleriane Sensitive. Esta crema ayuda a reparar la barrera cutánea y preservar el microbioma: Una barrera de microrganismos invisible que actúa como un ecosistema para proteger la piel y reducir la sensibilidad.
Paso tres: Protección Solar
El cuidado de la piel -en términos de exposición al sol- es fundamental para cualquier temporada del año. Por esto, en el caso de pieles sensibles, debes incorporarlo como un mantra de la rutina diaria, ya que la exposición al sol, sin protección puede agravar patologías como la rosácea y las pieles atópicas. Te recomendamos para este caso Anthelios Sun Intolerance, protector solar de amplio espectro (UVA+UVB), el que está combinado con Agua Termal, el que otorga un efecto calmante y antioxidante.
Dato Dermo: Agua termal
El agua termal es ideal para calmar las pieles sensibles e irritadas por factores externos (como el sol y los tratamientos dermatológicos), gracias a su combinación de minerales tiene propiedades calmantes, desensibilizantes y suavizantes, además minimiza el riesgo de intolerancia.
Puedes usarlo durante todo el día, las veces que creas necesario. Lo importante es no agitar su envase, dado que estarás liberando el gas propulsor que ayuda a proyectar el agua termal hacia tu rostro.